¿Cuando se recomienda?
El ginecólogo ofrece una atención integral especializada en una etapa fundamental de la vida de una mujer en la que se producen múltiples cambios y de manera muy rápida.
La visita al ginecólogo infantil puede estar motivada por varias razones, pero las más frecuentes son la pubertad precoz (cuando los caracteres sexuales como los pechos o el vello corporal aparecen antes de tiempo), infecciones vulvares y coalescencia vulvar.
También es un buen momento de solicitar hora con un especialista cuando se inicia el desarrollo femenino con la aparición del botón mamario, a partir de los 9 años. En términos generales, cualquier alteración hormonal, infección, molestia genital o trastorno del desarrollo puede ser motivo para llevar a tu hija a la consulta de un ginecólogo especializado.
En el caso de las adolescentes, pueden acudir a un ginecólogo infantil cuando hay irregularidades en las primeras menstruaciones (dolores fuertes, amenorrea, dismenorrea...)
¿Por qué es importante?
Sea cual sea el motivo de consulta, el ginecólogo se preocupa de la salud integral de la niña o adolescente y promueve normas de conducta destinadas a prevenir enfermedades ginecológicas. Además, ofrecerá un tratamiento adecuado ante problemas específicos que puedan presentarse durante el desarrollo femenino.
Ya en la adolescencia, el especialista se centrará específicamente en el crecimiento y desarrollo físico y psíquico, para lograr una mayor comprensión de los procesos de cambio en la pubertad. Cuando la adolescente tiene mayor conocimiento sobre su cuerpo y la transformación que está viviendo, logra disminuir su ansiedad y frenar sus temores al afrontar este período con una actitud más positiva y responsable.
Asimismo, durante esta etapa, el ginecólogo buscará la implicación de la adolescente en todo lo relacionado con su salud sexual, por lo que se enfocará en la educación sexual con el fin de resolver dudas sobre anticonceptivos y prevenir enfermedades de transmisión sexual.
Por todo ello, es importante efectuar una evaluación puberal al inicio de la adolescencia.
La primera visita
Si coincide con la primera regla, el médico dedicará tiempo a ofrecer unas determinadas pautas para que la niña se familiarice con conceptos como la frecuencia o el calendario menstrual, qué hacer en caso de dolor, o cómo detectar cualquier anomalía en el sangrado que requiera ser comentada con un ginecólogo.
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