¿Qué es?
El principal objetivo es analizar la coagulación de la sangre en base a unos parámetros expresados en INR (International Normalized Ratio) en pacientes que siguen un tratamiento anticoagulante con Acenocumarol (SINTROM®) o con Warfarina. Estos medicamentos se utilizan con el fin de alterar el tiempo de coagulación normal de la sangre en pacientes con un elevado riesgo de trombosis o embolias como consecuencia de padecer arritmias por fibrilación auricular o por ser portadores de prótesis valvulares cardíacas metálicas.
Además se utiliza como tratamiento para evitar repeticiones en pacientes que han sufrido tromboembolismos pulmonares o trombosis venosas, entre otras patologías.
¿Por qué se realiza?
El tratamiento con anticoagulantes requiere un control periódico y muy cuidadoso para ajustar la dosis. Si el índice INR es bajo, existe el riesgo de formación de coágulos mientras que, por el contrario, si es elevado, pueden aparecer hemorragias, en ocasiones graves.
¿En qué consiste?
Normalmente, se trata de un seguimiento mensual, si bien la periodicidad puede variar en el caso de situaciones de desestabilización en los que se precisan controles más frecuentes hasta su compensación.
La prueba es muy sencilla. Mediante un simple pinchazo en la yema de un dedo con una lanceta se extrae una gota de sangre que será interpretada por un coagulómetro que determina los valores de INR. En función de los resultados, se ajusta la dosis del fármaco hasta el siguiente control.
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