¿Qué es?
Es un chequeo de sangre que mantiene como motivo determinar el valor de vitamina D detectada en la sangre. La vitamina D es una vitamina liposoluble que se responsabiliza de ayudar al organismo a absorber el calcio, es por ello es fundamental para perseverar sanos los huesos.
Esta vitamina la puede elaborar directamente el cuerpo en el momento que nos exponemos al sol y algunos alimentos como los pescados grasos, champiñones, queso, yema de huevo y otros alimentos enriquecidos artificialmente.
Una persona puede poseer los valores de vitamina D reducidos cuando, en caso de bebés, toman únicamente leche materna y no consumen complementos alimenticios enriquecidos con vitamina D, niños que no consumen sustitutos de leche ni alimentos enriquecidos. Adultos con poca habilidad de sintetizar la vitamina cuando se exponen al sol, ya sea de manera natural (personas con piel oscura) o por utilizar protectores solares.
Además algunas patologías del riñón, hepáticas y con el uso de ciertos medicamentos corren el riesgo de presentar falta de vitamina D.
Los signos de presentar disminuidos los valores de vitamina D en sangre en niños/as son el raquitismo, para los adultos, osteoporosis.
Una persona con los niveles de vitamina D elevados frecuentemente se debe a un consumo por encima de la media de ésta y le puede conllevar la aparición de cálculos renales, insuficiencia renal, hipertensión arterial, hipercalcemia, polidipsia (aumento importante de la ingesta de líquidos), poliuria (aumento importante de la diuresis) confusión, náuseas, desorientación, inapetencia, vómitos, debilidad, pérdida de peso, etc.
Para hacerse esta prueba, el paciente debe permanecer en ayunas unas ocho horas previas a la extracción de sangre, una vez analizados los resultados, se hacen llegar al individuo.
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