Porque una imagen vale más que mil palabras

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Porque una imagen vale más que mil palabras

Si sientes dolor en el pie, la mano, el tobillo o la muñeca porque has tenido un accidente y crees que puede haberse dislocado, fisurado o fracturado algún hueso tienes que realizarte rayos X para comprobar si realmente hay una rotura de hueso y necesita un tratamiento inmovilizador o incluso quirúrgico.

Otro de los motivos por los que debes realizarte una radiografía de pie, mano, tobillo o muñeca es cuando notas que se te están deformando los huesos, si tienes dolor agudo o sientes hinchazón en la zona sin haber recibido ningún golpe o accidente. En esta ocasión puede producirse por una infección de los huesos, quiste o tumor que hace que el hueso se vaya desplazando y como resultado produzca el dolor. Con una simple radiografía puedes detectar cuanto antes la infección, quiste o tumor e iniciar el tratamiento adecuado para prevenir complicaciones futuras.

Además, en el caso de los niños, la imagen extraída de una radiografía de la mano y muñeca sirve para hacer un estudio de la edad ósea y poder diagnosticar si hay algún problema que retrase o acelere el crecimiento y desarrollo físico del niño/a.