Cómo elegir ginecólogo para tu embarazo

Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta

Aunque lo hayas planeado durante meses o años, nunca estarás preparada para todo lo que llega a partir del día en que el test de embarazo resulta positivo.

Si se trata de tu primer embarazo, las dudas son tantas que es imposible resolverlas todas de golpe. No te agobies, poco a poco irás asumiendo la nueva realidad, y aprendiendo todo lo que implica tener un bebé dentro de ti, tanto para tu cuerpo como para tu día a día.

Una de las mayores inquietudes de una futura mamá es elegir bien al ginecólogo que hará el seguimiento del embarazo y atenderá el parto. Aunque tengamos pensado ir por la Seguridad Social, muchas veces las visitas nos resultan insuficientes, sólo son 3 ecografías durante todo el embarazo, una por trimestre, y para la primera debemos esperar a la semana 12, ¡son 3 meses sin saber si nuestro bebé está bien! Por eso muchas mamás acuden a un ginecólogo privado en la semana 6 ó 7, para poder oír el latido del bebé cuanto antes y saber que todo va bien. Y a partir de la semana 12 van intercalando las visitas de la Seguridad Social con las de un ginecólogo privado para mayor tranquilidad. De este modo, sobre la semana 16 ó 17 se suele conocer el sexo del bebé con bastante certeza.

Encontrar al ginecólogo adecuado

1. Elegir al Ginecólogo.

Un profesional que te acompañe en este camino no es tarea fácil. Sobre todo cuando te das cuenta de que, aunque ya tengas un ginecólogo de confianza, para atender el embarazo y el parto necesitas también concertar visitas con el obstetra, es decir, no te sirve cualquier ginecólogo, debe disponer de la especialidad en obstetricia. Si ya cuentas con un ginecólogo de confianza, lo mejor es que le pidas que te recomiende a un obstetra para que asuma el seguimiento de tu embarazo a partir de los tres meses. Aunque en ocasiones debes visitar dos o tres obstetras hasta encontrar uno que realmente te gusta.

2. Siéntete cómoda.

Una vez acudas a la primera consulta, es muy importante que te sientas totalmente cómoda con el nuevo ginecólogo o ginecóloga, pues vais a empezar juntos un largo camino lleno de dudas e inquietudes, que debe saber resolver transmitiéndote tranquilidad y confianza. Cada mujer tiene unas preferencias personales en cuanto al tipo de profesional. Algunas prefieren ser atendidas por una mujer, mientras que a otras les resulta indiferente. Algunas prefieren un profesional joven, y otras uno de mayor edad. Un incluso un carácter más alegre, o más serio.

3. Haz todas las preguntas.

Si va a atender tu parto, es muy importante que le preguntes acerca de cuestiones como la episiotomía, pues hay profesionales que defienden su realización de manera estándar y otros que sólo la indican en casos de necesidad, para evitar un desgarro. Incluso otros que únicamente la realizan en caso de riesgo para el bebé que requiera acelerar su salida. Es posible que tú aún no tengas una opinión formada, pero en Internet puedes encontrar abundante información sobre ella, próximamente escribiremos sobre este tema.

4. Elige el parto que quieres.

También es importante que, si tienes claro el tipo de parto que deseas, escojas a un obstetra que acepte respetarlo. Algunas mamás optan por un parto natural, sin anestesia ni uso de oxitocina u otros fármacos para acelerar las contracciones. Aunque también puedes desear la epidural para aliviar el dolor pero negarte al uso de oxitocina y/o prostaglandinas. Otras mamás desean una cesárea programada por motivos varios. O incluso dar a luz en el agua o en su domicilio.

5. Confianza en caso de riesgo.

En todo caso, a pesar de tus preferencias, debes saber que en un momento de riesgo o urgencia, el obstetra puede decidir cambiar el plan por tu bien y el del bebé. Por eso es muy importante que tengas esa confianza que te da la tranquilidad de que, llegado el momento, actuará como tú lo hubieras querido.