Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
El adormecimiento de los dedos de las manos puede deberse a muchas causas distintas. En algunas ocasiones incluso es síntoma de una enfermedad, de manera que no hay que pasarlo por alto y es muy recomendable acudir a un neurólogo, que es el especialista encargado de estudiar alteraciones en el sistema nervioso.
Aunque tener las yemas de los dedos dormidas no es doloroso, sí que es bastante incómodo y puede llegar a afectar al correcto desarrollo de las actividades diarias.
A continuación te informamos sobre los motivos que se pueden esconder detrás del adormecimiento u hormigueo en la yema de los dedos sin haber estado expuesto al frío o sin haber estado en una posición en la que cortabas la circulación hacia tus dedos (por ejemplo dormirte con la mano bajo las piernas), ya que en estos casos se trata de algo pasajero.
Verás que las causas son muchas, pero que no cunda el pánico. Solo un especialista médico podrá diagnosticar tu caso y recomendarte el tratamiento idóneo.
Pasar por un episodio de ansiedad y estrés puede afectar al sistema nervioso y a la circulación sanguínea, causando que las yemas de los dedos den sensación de estar dormidas. Es una causa bastante común y, en este caso, el psiquiatra es el especialista que te ofrecerá una mejor solución.
Los problemas en las cervicales de la columna, normalmente por culpa de la presión sobre un nervio, pueden manifestarse con un hormigueo en las yemas de los dedos. Un motivo posible puede ser haber cargado cosas pesadas. Pasa lo mismo si existe una hernia de disco cervical que presione o pellizque un nervio de la columna.
Se trata de una afección en la cual existe una presión excesiva del nervio mediano de la muñeca, que es fundamental para mover los dedos. El hormigueo, el entumecimiento, la debilidad o el dolor son comunes.
La diabetes es una enfermedad en la cual los niveles de azúcar en la sangre son muy altos porque el organismo no produce insulina (tipo 1) o no la usa de forma adecuada (tipo 2). El cansancio, el dolor muscular o las cefaleas son síntomas comunes, además del cosquilleo en las yemas de los dedos.
Cuando la glándula tiroides produce menos hormonas de las que debería (hipotiroidismo) suelen aparecer síntomas parecidos a los de una depresión. Entre todos los posibles existe el de las yemas de los dedos dormidas. Para saber si este es tu problema es necesario realizar una analítica de tiroides completa.
Uno de los múltiples efectos secundarios de los medicamentos puede ser que se te duerman partes del cuerpo como las yemas de los dedos. Aun así, no cambies ni suspendas tu medicación hasta que te lo diga un médico.
Tu cuerpo puede reaccionar con un entumecimiento de las yemas de los dedos como reacción alérgica, por ejemplo a algún medicamento o comida. Generalmente aparece justo después de ingerir o tocar el alérgeno. Una visita a alergología te sacará de dudas.
Que falten vitaminas, como la B12, o minerales como el fosfato, el potasio, el sodio y especialmente el calcio provoca un desequilibrio en la sangre que puede traducirse en un cosquilleo en las yemas de los dedos. Una dieta equilibrada será la mejor solución.
La espondilosis cervical es un trastorno caracterizado por un desgaste anormal del cartílago y de los huesos de la zona cervical. Es más común en personas mayores de 60 años y suele presentarse con dolor y rigidez en el cuello, dolores de cabeza o entumecimiento de los hombros, los brazos y hasta los dedos de las manos.
El lupus es una enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca a los propios tejidos sanos por error. Uno de sus síntomas puede ser que se duerman las yemas, aunque tendría que ir acompañado de dolores musculares, fiebre, cansancio o sensibilidad.
Es una enfermedad del sistema nervioso que afecta al cerebro y a la médula espinal, provocando la degeneración de capacidades motoras como la coordinación o el equilibrio. Entre los síntomas está el entumecimiento de las yemas de los dedos.
Aunque hasta hace una década el síndrome del dedo blanco por vibración (VWF) era un trastorno laboral que afectaba a trabajadores industriales que manejaban equipos de fuertes vibraciones, actualmente también se diagnostica en jóvenes que abusan de los videojuegos con mandos que vibran. Se caracteriza por la palidez de los dedos, su adormecimiento, dolor e incluso pérdida de control.
Cuando el flujo de sangre en una parte del cerebro se interrumpe por un derrame pueden aparecer síntomas como dificultad para respirar, cosquilleos en las yemas de los dedos o agotamiento. No dudes en visitar un médico urgentemente si este es tu caso.
También llamada tromboangeítis obliterante, afecta a las venas y a las arterias de los brazos y las piernas inflamándolas, provocando que los dedos se entumezcan. Suele estar muy relacionada con el consumo de tabaco.
Este trastorno poco común provoca que los vasos sanguíneos se estrechen cuando se siente frío o hay situaciones de estrés. Además de adormecimiento, los dedos pueden adquirir un color blanco o azul por la falta de irrigación.
¿Tienes antecedentes familiares de enfermedades neurológicas, has detectado que haces movimientos anormales o problemas en el habla? Si la respuesta es sí, deberías visitar al neurólogo para descartar o confirmar patologías neurológicas.
Si te sientes cansado, nervioso, has aumentado o disminuido de peso, tu piel no tiene su aspecto habitual o tus uñas están muy débiles, podría ser de un problema de tiroides.
Síntomas como la depresión, la bipolaridad, la esquizofrenia, la ansiedad o los ataques de pánico pueden ser consecuencia de un problema de salud. El psiquiatra puede ser el especialista más indicado para ofrecerte una solución.