Resonancia magnética abierta: Remedio a la claustrofobia

Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta

La resonancia magnética nuclear (RMN) es una prueba que usa un imán y ondas de radio para generar imágenes del interior del cuerpo y estudiarlas cuando se sospecha que puede haber alguna anomalía, desde afectaciones en los ligamentos hasta tumores. Si todavía la confundes con un TAC o una radiografía, haz clic aquí y resuelve tus dudas.

Durante la resonancia magnética el paciente está estirado dentro de un aparato durante varios minutos, un escenario que provoca claustrofobia a mucha gente. Para remediarlo se crearon las resonancias magnéticas abiertas.

¿Qué es una resonancia magnética abierta?

Una resonancia magnética abierta tiene la misma finalidad que la RMN convencional: generar imágenes mediante imanes y ondas de radio. Donde sí que hay diferencia es en la máquina con la que se consiguen los resultados.

En una RMN abierta, el paciente nunca está totalmente cerrado en la máquina, ya que ésta tiene forma de ?C? y podría deslizarse fuera de ella sin problemas (aunque durante la prueba es imprescindible estar totalmente quieto).  De esta forma, la sensación de estar cerrado es mucho menor e, incluso, se puede estar acompañado.

¿Para quién está indicada una resonancia magnética abierta?

Las resonancias magnéticas abiertas son ideales para personas con claustrofobia, ya que se consigue una tranquilidad y un confort que no generan las RMN comunes. Además, también se recomienda este tipo de prueba a:

• Niños. Pueden estar acompañados por sus padres y tranquilizarlos.
• Personas de edad avanzada o con problemas de obesidad. La amplitud de las máquinas de las resonancias magnéticas abiertas facilita la movilidad de los pacientes.
• Personas con implantes. Siempre hay que informar al médico sobre si se tienen implantes metálicos en el cuerpo. Hay ocasiones en las que una RMN abierta es la solución.

Cosas que debes saber sobre la resonancia magnética abierta

Igual que en una resonancia magnética cerrada, es posible que el doctor crea necesario aplicar un tinte llamado contraste a tu sangre con el objetivo de obtener unos resultados más claros. Si tienes alergia al contraste deberás comunicarlo.

La calidad de las imágenes obtenidas en una resonancia magnética abierta es comparable a la que se consigue con las cerradas, algo que las primeras máquinas tenían como asignatura pendiente.

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