Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
La resonancia magnética, también conocida como resonancia magnética nuclear (RMN), es una prueba que utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes del interior del cuerpo. Es la técnica de imagen que proporciona una mejor diferenciación entre los órganos, los huesos y los tejidos del organismo, de manera que permite estudiarlos al detalle. No es una prueba invasiva, ya que no utiliza rayos X.
Aunque pueda parecer un método muy moderno, sus primeros hallazgos se remontan a 1932 y su perfeccionamiento supuso la concesión del Premio Nobel de Física a Felix Bloch y Edward Mills Purcell en 1952 y a Paul C. Lauterbur y Sir Peter Mansfield en 2003.
Las resonancias magnéticas de rodilla, lumbar y cerebral son las más solicitadas, ya que se logra ver los contrastes entre los tejidos blandos y los vasos sanguíneos, de manera que sus resultados son muy exactos. Además, se suelen hacer RMN en el abdomen, tórax, cervicales o pelvis.
Para aquellas personas con claustrofobia u obesidad, existe la posibilidad de hacer una resonancia magnética abierta. En algunos casos, también es útil para que los padres puedan acompañar a sus hijos durante la prueba.
Una resonancia magnética nuclear se suele realizar para detectar una posible enfermedad o lesión. Los motivos más frecuentes son:
El examen se basa en permanecer sobre una camilla o colchoneta entre 20 y 40 minutos de forma relajada y con el mínimo movimiento posible. En algunas ocasiones es necesario usar contraste (un tinte especial que se inyecta a través de una vena de la mano o del antebrazo antes de la prueba) con la finalidad de ver y estudiar mejor algunas zonas del cuerpo.
Deberás retirar cualquier elemento metálico que lleves, como joyas o relojes, e informar al personal médico si tienes algún tipo de prótesis en el cuerpo.
Si la prueba se realiza en un órgano como el abdomen o la pelvis, puede ser necesario no ingerir ni agua ni comida durante las horas previas a la resonancia magnética.
Se trata de una prueba inofensiva, totalmente indolora y sin efectos secundarios, aunque no se recomienda a mujeres embarazadas.
Está contraindicado hacer uso del contraste a aquellas personas que se medican para la diabetes y se debe valorar su administración en aquellas que sufren enfermedades renales y cardíacas.
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Una resonancia magnética permite encontrar cualquier tipo de anomalía en las articulaciones, tejidos blandos y huesos. Y sin necesidad de radiación, ya que tan solo se usa un campo magnético, ondas de radio y una computadora.
La resonancia magnética abierta está especialmente indicada para pacientes con problemas de claustrofobia. Esta prueba utiliza imanes (magnetismo) para crear imágenes del interior de nuestro cuerpo.
La resonancia magnética nuclear (RMN) es una prueba que utiliza imanes (magnetismo) para crear imágenes del interior de nuestro cuerpo, sin usar radiación.