Un botiquín en la maleta

Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta

Llega el momento de las esperadas vacaciones, y la mayoría de nosotros cambiamos por unos días nuestro domicilio habitual por otro distinto, ya sea un hotel en la playa, un apartamento en la montaña, un camping con amigos, una auto-caravana, etc. En cualquier caso, en nuestro destino vacacional, sea el que sea, tenemos mayores posibilidades de desconectar de la rutina que en casa pero por el contrario, en caso de un pequeño accidente doméstico o algún leve problema de salud, nos damos cuenta que no tenemos todo el botiquín con el que contamos habitualmente en nuestra residencia.

Por este motivo es importante que cuando hagamos la maleta no olvidemos incluir algunos productos que nos ayudarán a lidiar con las pequeñas incomodidades que suelen surgir en vacaciones, ya se fruto del clima, de la alimentación, de los insectos o de pequeñas heridas o contusiones derivadas de alguna actividad. Para ello, os dejamos algunas recomendaciones de productos a incluir en nuestra maleta para tratar las problemáticas más frecuentes:

• Tratamientos para las picaduras de insectos: es recomendable contar con un repelente de insectos de uso tópico para evitar las picaduras, especialmente si nuestro destino está cerca de lugares con agua dulce en los que abundan los mosquitos. También suele resultar muy útil algún producto que reduzca el picor o la inflamación si no se ha logrado evitar la picadura, como un analgésico local o una pomada suavizante.
• Protectores solares: En verano, en nuestra maleta no deben faltar protectores solares de factor 30 o superior que nos protejan frente a las radiaciones y eviten las quemaduras solares. Se debe tener consideración especial si viajamos con niños, buscando una protección resistente al agua. También es clave disponer de algún producto calmante para calmar el efecto de las quemaduras solares en caso que no las hayamos podido evitar.
• Remedios contra el mareo: las vacaciones suelen implicar un desplazamiento, y dichos desplazamientos, ya sean en coche, en barco o en avión conllevan algunos mareos, especialmente si viajamos con niños poco habituados a los traslados. Por este motivo es importante incluir en el botiquín algún producto para evitar la aparición de las náuseas y los mareos.
• Medicamentos contra la acidez: es habitual que en vacaciones cambiemos nuestros hábitos alimentarios, comamos más fuera de casa, en algunos casos comamos más de lo que deberíamos, etc. por lo que se generen problemas de acidez o problemas digestivos, por lo que nos puede resultar de ayuda haber incluido en el botiquín algún medicamente que nos ayude a evitar las molestias estomacales.
• Soluciones para el tránsito intestinal: también es frecuente que en vacaciones, al alterar nuestra rutina, bien tengamos problemas para mantener la regularidad intestinal y necesitemos algún laxante de forma puntual o por el contrario, un cambio en el agua o la alimentación nos genere episodios de diarrea que debamos cortar. Es importante estar preparado en ambos casos.
• Elementos para tratar las rozaduras, las ampollas, etc.: la combinación de los zapatos de verano con el calor que hincha los pies suelen provocar rozaduras y ampollas, y si además tenemos en cuenta que en ocasiones en vacaciones andamos más por la montaña o la playa, todo apunta a que nuestros pies suelen sufrir más de lo habitual y por ello es básico disponer de tiritas, desinfectante iodado, productos para evitar rozaduras, etc.
• Componentes básicos de cualquier botiquín: es importante no olvidar un termómetro, vendas, esparadrapo, tijeras, gasas estériles, agua oxigenada, alcohol sanitario y algún analgésico como el paracetamol.27