Obesidad

¿Cuándo está indicada?

Cuando el sobrepeso no se resuelve con dieta o ejercicio y puede afectar gravemente a la salud del paciente, la cirugía se convierte en una alternativa para aquellos casos de obesidad más graves, en los que hay riesgo de muerte prematura.  Todas las intervenciones quirúrgicas de este tipo consisten en reducir el tamaño del estómago para limitar la cantidad de alimentos que se pueden ingerir y, en consecuencia, perder peso de forma rápida y efectiva.

Con independencia del tipo de tratamiento, la denominada cirugía bariátrica o de la obesidad tiene que ir acompañada siempre de un cambio en el estilo de vida del paciente y de una dieta saludable para mantener los resultados en el tiempo.

La obesidad se ha convertido en la epidemia del siglo XXI por culpa de unos hábitos alimenticios inadecuados y la falta de ejercicio. Si el Índice de Masa Corporal (IMC), que relaciona peso y altura, es superior al 40, se considera obesidad mórbida, una enfermedad con predisposición genética caracterizada por el depósito excesivo y permanente de grasa en el cuerpo sin que se haya encontrado hasta el momento un tratamiento efectivo que la combata con dietas o medicamentos.

Además de afectar a la vida cotidiana de quien la padece, a su autoestima, movilidad y relaciones sociales, provoca enfermedades asociadas como diabetes, hipertensión arterial, colesterol, apnea del sueño, varices y fibrosis pulmonar, entre otras.    

El equipo médico, formado por cirujanos y endocrinólogos, realiza un completo estudio del paciente con el objetivo de seleccionar la técnica más adecuada y establece un programa de seguimiento postoperatorio con las nuevas pautas nutricionales.

Como en cualquier cirugía, existen riesgos y complicaciones, además de diversos efectos secundarios como náuseas y vómitos

¿Qué tipo de técnicas existen?

- Balón intragástrico. No requiere cirugía. Introducción de un balón de silicona en el estómago vía endoscópica que se llena posteriormente con suero fisiológico para provocar sensación de saciedad. La intervención dura unos 20’ con sedación y el balón permanece en el estómago 6 meses.  Recomendable en pacientes con sobrepeso u obesidad leve.

- Banda gástrica ajustable. La técnica consiste en colocar una anilla de silicona ajustable en la parte superior del estómago para limitar la cantidad y la velocidad de entrada de alimento. De este modo, genera sensación de saciedad. Operación sencilla y reversible realizada por laparoscopia.

- Gastrectomía vertical. Cirugía que reduce el tamaño del estómago en un 80% y lo deja en forma de tubo. La intervención dura unos 60 minutos y requiere tres días de hospitalización.

- Gastroplastia tubular plicada. El volumen del estómago se reduce mediante el pliegue hacia dentro de sus paredes. No requiere por lo tanto extraer una parte del estómago.

- Bypass gástrico. Se divide el estómago con grapas para crear una pequeña bolsa que admite menos entrada de alimento y  se conecta directamente a la parte inferior del intestino delgado. De este modo, se reduce la cantidad de nutrientes y calorías absorbidas. Intervención por vía laparoscópica o abierta con 3 o 4 días de hospitalización.

- Cruce duodenal. Una técnica compleja que combina una gastrectomía vertical y un cruce con el intestino delgado a la altura del duodeno para utilizar sólo el 50% en la digestión y absorción de alimentos.