El sistema respiratorio del cuerpo humano es el encargado de recibir el oxígeno externo y llevarlo a la sangre, y nos permite expulsar el dióxido de carbono y emitir sonidos.
Hay que acudir a la visita del neumólogo cuando encontramos que nos falta el aire o tenemos una tos que no desaparece, ya que podríamos tener una insuficiencia respiratoria u otra patología que necesite tratamiento médico o quirúrgico.
Y, sobre todo, si fumas, tienes sobrepeso o hipertensión arterial, si has estado expuesto a sustancias como el amianto u otros productos tóxicos. En esos casos debes ir haciéndote visitas de control con el neumólogo para que pueda prevenir, diagnosticar o tratar cualquier lesión o enfermedad del sistema respiratorio.
Para que el neumólogo pueda hacer dicho diagnóstico necesita ver cuál es el estado de físico y funcional de los pulmones con pruebas como la radiografía de tórax, espirometría, test de provocación bronquial, pruebas de alergias respiratorias, fibrobroncoscopia, test de la marcha, etc.