Tanto si deseas tener un hijo o como si no, es importante que conozcas tu estado de salud. Una analítica ginecológica te permite conocer tu nivel de azúcar en sangre, el colesterol (tanto el colesterol bueno como el colesterol malo), los triglicéridos, etc.
Las pastillas anticonceptivas o anticonceptivos hormonales tienen un impacto sobre el cuerpo de la mujer. Sin embargo, para reducir los posibles efectos secundarios o riesgos, se puede elegir un método anticonceptivo u otro, y esa decisión se puede tomar en base a este análisis de sangre. De hecho, existen pastillas que contienen una composición de hormonas diferentes a otras, y además la dosis que se administra puede variar en algunos casos de una mujer a otra, dependiendo de su estado de salud y adaptación.
Una vez que conozcas los resultados, si no aparece ninguna alteración en ellos, puedes acudir a tu médico o ginecólogo para que te recete las pastillas anticonceptivas más adecuadas. Si acudes al ginecólogo también te hará una revisión ginecológica antes de prescribirte los anticonceptivos orales.
Y lo mismo ocurre si lo que deseas es quedarte embarazada. Revisa primero tus niveles de glucosa, colesterol, triglicéridos y demás parámetros que se analizan en la analítica ginecológica con los que podrás saber si tu cuerpo está en un buen estado para quedarte embarazada o debes tratar primero alguna afección para así garantizar un embarazo saludable minimizando riesgos.