¿Qué incluye?
- Consulta con el especialista en Obstetricia / Ginecología
- Ecografía fetal
Importante: este servicio no es válido para Ecografías del 2º Trimestre (Morfológicas).
¿Cuándo tenemos que llevar a cabo la primera visita del embarazo?
En cuanto el resultado del test de embarazo es positivo, la mujer debe pedir hora con un ginecólogo. Lo habitual es que la primera visita del embarazo se genere entre la semana seis y la semana 9 posterior a la última regla.
Esta visita médica tiene como fin corroborar el embarazo, llevar a cabo el historial clínico de la futura madre: hábitos de vida, si se trata o no de un primer embarazo, si ha presentado algún aborto, alergias y fármacos que toma recurrentemente, y toda aquella información que crea con importancia para el control preciso de la gestación.
Además de esto calculará en el momento la fecha viable del parto y llevará a cabo un primer examen físico de la salud de la mujer.
En la exploración, vigilará el peso y la tensión arterial de la embarazada y los seleccionará como referentes para proseguir su variación conforme transcurre el embarazo.
Asimismo llevará a cabo una primera ecografía fetal que nos da la posibilidad descubrir entre otros aspectos la presencia del saco amniótico y, si es viable, advertir ya el latido del feto, que se aprecia a partir de la sexta semana.
Por último realizará el primer análisis clínico que nos dará información primordial para identificar y eludir adversidades para la mujer y el feto.
Continuidad recomendada
Tras la primera visita del embarazo y si no se identifican complicaciones, lo aconsejable es que la futura mamá visite al especialista 1 vez por mes, excepto en los últimos momentos, donde debería aumentar la recurrencia y que el médico la controle cada dos, máximo tres semanas.
A consecuencia de la proximidad del parto, el ginecólogo puede sugerir que la recurrencia de visitas sea de manera semanal.
La visita por mes a lo largo del embarazo con un experto contribuye a complementar el calendario de visitas estipulado por la sanidad pública y que incluye visitas a un ginecólogo o comadrona en las semanas 12, veinte y 32 de la gestación.
Las visitas prenatales al ginecólogo
En las visitas periódicas al ginecólogo a lo largo del embarazo, el especialista controla la evolución de la gestación y presta especial atención al ritmo del desarrollo del bebé. El seguimiento recurrente del ginecólogo es clave para identificar lo antes posible cualquier imprevisto.
¿Qué se incluye?
Aparte de la consulta con un médico, esta visita se acompaña de una ecografía fetal, un examen que, sin peligro para la salud de la embarazada y del bebé, proporciona al médico a observar y controlar el avance del feto y su ubicación en la placenta, entre otros aspectos.
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