Unos pies sanos y cuidados son vitales para nuestra calidad de vida. Si tienes alguna dolencia como durezas, callos, malformaciones o dermatitis, o simplemente quieres lucir unos pies saludables, una sesión de quiropodia es tu mejor opción.
Ascires Eresa
☎ Con cita previa. Teléfono central: 931 226 223.
Valencia
Ver en mapa
Ascires Eresa
☎ Con cita previa. Teléfono central: 931 226 223.
Xátiva
Ver en mapa
La quiropodia es una de las dos ramas principales de la podología junto a la ortopodia. Se encarga del cuidado de los pies mediante el tratamiento de afecciones muy diversas como la dermatitis y de malformaciones como la uña encarnada, la eliminación de callosidades, hiperqueratosis o callos, y de durezas.
¿Por qué es importante?
Mantener nuestros pies sanos y bien cuidados tiene una incidencia directa en nuestra calidad de vida. La tendencia a descuidarlos y el hecho de que ciertos trastornos se desarrollan de forma lenta, hacen que nos acostumbremos a ellos y los consideremos como normales hasta que las molestias se agravan.
Por ello, es aconsejable realizar una visita anual al podólogo y que forme parte de nuestras revisiones periódicas de salud. De este modo, el podólogo podrá revisar la calidad de la pisada y detectar posibles anomalías en la misma y defectos que disminuyen el confort y la eficacia de la marcha.
¿Para quién está indicado?
Los trastornos en los pies o en la marcha pueden llegar a producir dolor de espalda, de cadera o incluso malformaciones en los pies. Son nuestro calzado natural y requieren un cuidado y un mantenimiento.
¿En qué consiste la sesión?
En la visita de quiropodia, además de eliminar los callos y las duricias e intentar averiguar cuál es su origen, el podólogo revisará zonas menos visibles del pie para detectar la presencia de micosis, pie de atleta y otras enfermedades como dermatitis cutáneas, verrugas o papilomas plantares, que precisan un tratamiento muy especializado y cuidadoso.
Muchas de estas enfermedades son contagiosas y pueden trasmitirse a otros miembros de la familia por lo que todavía es más necesario un tratamiento a tiempo que pueda eliminarlas sin complicaciones.
En la sesión también se le dará una forma correcta a las uñas y se cortarán de modo que se impida un crecimiento irregular y la aparición de malformaciones.
Las sesiones de quiropodia están también muy indicadas para los niños puesto que, de los 6 a los 15 años, se pueden identificar callosidades, deformidades de uñas y cualquier anomalía que pueda indicar la existencia de un problema mayor como un vicio en la marcha, asimetrías de piernas, problemas de cadera o de espalda. El tratamiento con plantillas puede solucionar muchos de estos problemas a tiempo. Una vez cumplidos los 15 años, estos a menudo sólo podrán ser tratados de forma paliativa, es decir, no sus causas sino sus consecuencias.
Una sesión de quiropodia dura aproximadamente entre 30 y 45 minutos y tiene la ventaja añadida de que además puede ser un tratamiento agradable y relajante lo que, unido a sus beneficios posteriores, hace aconsejable convertir la sesión de quiropodia anual en un buen hábito de salud.
Perfecto.
¿Te duele la espalda o las articulaciones? Podría existir un problema en tu forma de caminar. Detéctalo con un estudio biomecánico de la marcha.