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Si conoces algún inconveniente que afecte la glándula tiroides o supones que podría existir alguna enfermedad, una ecografía de tiroides puede ayudarte en el diagnóstico o rastreo de estas enfermedades. No esperes más y pide la tuya.
Se emplea para el examen de la glándula tiroides. La glándula tiroides se encuentra en la zona anterior del cuello y realiza una vital función al regular el metabolismo del organismo.
¿En qué momento está recomendada una ecografía de tiroides?
Frente a la sospecha de trastornos endocrinos relacionados con el tiroides, de nódulos o quistes tiroideos o de tumores tiroideos. Esta técnica diagnóstica asimismo se emplea en el estudio del bocio, del hipotiroidismo y del hipertiroidismo.
¿De qué manera se procede con la prueba?
En la ecografía de tiroides el paciente debe estar acostado en la cama. Para iniciar la exploración, se coloca un gel en la parte previa del cuello. En este momento, se pasa el transductor o sonda a lo largo de la parte previa externa del cuello.
El examen dura solo unos pocos minutos. Además, se trata de una prueba indolora y no presenta efectos negativos.
La ecografía de tiroides o ecografía tiroidea proporciona una gran cantidad de datos relevantes al especialista y no necesita ninguna preparación anterior. Al terminar la exploración, el paciente puede llevar a cabo vida totalmente habitual.
Si has notado molestias en la zona abdominal, una ecografía abdominal permite visualizar los órganos internos de la zona y determinar si existe un trastorno que precise tratamiento.
Los músculos y las articulaciones son muy importantes en el desarrollo de tu actividad diaria. Si has notado algún tipo de dolor, podría existir una lesión o un esguince. No esperes más, una ecografía puede ayudar a tu médico a determinar el problema.
Si has notado que la salud de tus huesos ya no es como la de hace unos años, podría existir una irregularidad en la densidad de calcio en tus huesos. Con la densitometría ósea, podrás detectar si existe algún problema que pueda derivar en osteoporosis en el futuro.
La radiografía es una herramienta diagnóstica fácil y segura. Si has tenido una lesión o accidente y crees que puedes tener un hueso roto, una radiografía puede darte una respuesta. Además, también permite detectar quistes o tumores en la zona analizada.