Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
El colesterol es una sustancia grasa presente en todas las células del cuerpo humano. Es esencial para funciones vitales como la producción de hormonas, vitamina D y ácidos biliares que ayudan a digerir las grasas. Aunque el organismo lo produce de forma natural en el hígado, también se obtiene a través de ciertos alimentos, especialmente de origen animal.
Tener colesterol en sí no es malo. El problema aparece cuando tus niveles están fuera de los rangos saludables, ya que puede acumularse en las paredes de las arterias y afectar la circulación sanguínea. Por eso es importante medir el colesterol regularmente mediante analíticas de sangre y tomar decisiones informadas al respecto.
El colesterol alto de hoy puede resultar en enfermedades cardiovasculares o hepáticas mañana. En tuMédico.es ponemos por encima de todo tu salud, y sabemos que es mejor prevenir estos trastornos desde los factores desencadenantes. Ten en cuenta que, generalmente, el colesterol alto no tiene sintomatología, por eso es especialmente relevante que lleves un control a través de analíticas de colesterol periódicas y que acudas a un profesional médico si quieres reducirlo.
El colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad) se conoce como el “colesterol bueno” porque ayuda a eliminar el exceso de colesterol del cuerpo, transportándolo desde las arterias hasta el hígado, donde se metaboliza.
Un nivel alto de HDL se asocia con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que actúa como una especie de "limpiador” que evita la acumulación de colesterol dañino en los vasos sanguíneos. Algunos factores que ayudan a mantener niveles óptimos de HDL son:
Ten en cuenta, sin embargo, que el HDL también debe encontrarse en valores deseables. Estudios recientes han demostrado que los niveles altos en colesterol HDL podrían estar, paradójicamente, relacionados con un mayor riesgo de mortalidad total y cardiovascular.
El colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad) es conocido como “colesterol malo” porque, cuando su concentración es elevada, tiende a acumularse en las paredes de las arterias, formando placas de grasa (ateromas) que dificultan el paso de la sangre y pueden provocar obstrucciones.
Un exceso de colesterol LDL es uno de los principales factores de riesgo para:
Controlar este tipo de colesterol implica adoptar hábitos saludables. Si te has hecho un análisis de sangre y los niveles de colesterol LDL son elevados, debes acudir a tu médico de cabecera para que realice un seguimiento, y que te ayude a hacer cambios en tu estilo de vida y de alimentación. En algunos casos es necesaria la medicación para volver a niveles deseables.
Los triglicéridos son otro tipo de grasa presente en la sangre. Se generan principalmente por la digestión de calorías que el cuerpo no necesita utilizar de inmediato, y se almacenan para usarse como energía más adelante.
Los niveles altos de triglicéridos pueden estar relacionados con:
Aunque, con un impacto relativo menor que el colesterol LDL, los triglicéridos también influyen significativamente en la salud cardiovascular. Por esta razón, su medición se incluye habitualmente en el análisis de perfil lipídico completo.
La forma más fiable de conocer tus niveles de colesterol es a través de un análisis de sangre. En tuMédico.es puedes realizar un perfil lipídico completo que incluye:
Este análisis no requiere preparación compleja, aunque debes acudir en ayunas. Los resultados están disponibles de forma digital en menos de 48 horas.
Además, se puede complementar con otros parámetros como glucosa, función hepática o renal, para obtener una imagen más amplia de tu estado general de salud.
Los valores de colesterol considerados normales pueden variar ligeramente según la edad, el sexo y las condiciones de salud. Sin embargo, podemos tomar los siguientes como referencia general:
Tipo de colesterol |
Valores deseables en adultos |
Colesterol total |
Menos de 200 mg/dL |
LDL (malo) |
Menos de 100 mg/dL |
HDL (bueno) |
Más de 40 mg/dL (hombres), más de 50 mg/dL (mujeres) |
Triglicéridos |
Menos de 150 mg/dL |
En personas con factores de riesgo cardiovascular, los niveles óptimos pueden ser aún más bajos. Por eso es importante no solo conocer los resultados, sino interpretarlos con ayuda médica.
Tener el colesterol elevado (especialmente el LDL) de forma persistente puede no presentar síntomas visibles, pero sus efectos a largo plazo en la salud son significativos. Estas son algunas de las enfermedades y trastornos más comunes relacionadas con desequilibrios en el perfil lipídico:
El exceso de colesterol malo (LDL) contribuye a la formación de placas de grasa en las arterias (aterosclerosis). Con el tiempo, esto puede estrechar u obstruir los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de:
Se trata de un trastorno hereditario que provoca niveles muy altos de colesterol LDL desde edades tempranas. Si no se detecta a tiempo, puede generar complicaciones cardiovasculares incluso en la juventud.
El colesterol elevado suele acompañarse de otros factores de riesgo como:
Este conjunto de alteraciones metabólicas incrementa el riesgo de enfermedades del corazón y diabetes tipo 2.
Niveles altos de triglicéridos y colesterol pueden favorecer la acumulación de grasa en el hígado, lo que afecta su correcto funcionamiento.