Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
La mamografía es una prueba diagnóstica que usa rayos X de baja intensidad para detectar de forma temprana el cáncer de mama, cuando la enfermedad se encuentra en una fase inicial y es más tratable. Literalmente, las mamografías ayudan a salvar vidas, así que es muy importante realizarlas en determinadas situaciones y periódicamente a partir de cierta edad.
A continuación te vamos a resolver algunas de las preguntas más comunes que rodean a una prueba como la mamografía, especialmente si es la primera vez que vas a realizártela.
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Las mamografías suelen empezar a hacerse a partir de los 40 años de forma anual. Sin embargo, hay casos en los que el ginecólogo puede recomendar que se hagan antes, por ejemplo si se tienen antecedentes familiares.
Además, es posible que se lleve a cabo si el ginecólogo o tú misma habéis detectado un bulto anormal en las mamas. Suele complementarse con una ecografía mamaria. No hay que alarmarse sobremanera, ya que hay muchas probabilidades de que se trate de una patología benigna, como un lipoma o un fibroma.
La paciente se colocará de pie delante de una máquina de rayos X, en la cual el auxiliar acomodará una de las mamas sobre una placa de plástico transparente. Seguidamente, otra placa presionará desde arriba la mama de forma firme para que se aplane y se mantenga inmóvil durante la radiografía. A continuación se realizará el mismo procedimiento con la otra mama. En total, la prueba suele durar entre 15 y 30 minutos.
Algunas mujeres con las mamas sensibles pueden experimentar dolor durante la mamografía a causa de la presión que realizan las placas. Si este es tu caso, coméntalo sin duda con el tecnólogo, ya que si es posible se usará menos compresión, aunque siempre priorizando que se puedan obtener imágenes de buena calidad.
Es posible reducir el dolor si programas la visita cuando los senos no estén tan sensibles. Puede ayudar no realizar la mamografía una semana antes de tener el período menstrual ni durante la menstruación. El mejor momento suele ser una semana después de la regla.
El día de la mamografía es muy recomendable no usar desodorante, perfume, polvos de talco o cremas sobre las mamas y las axilas, ya que podrían alterar los resultados. También te será más cómodo llevar ropa fácil de quitar y dejar objetos metálicos como pendientes, collares o pulseras en el bolso o en casa.
La primera vez que realices una mamografía deberás informar a tu ginecólogo sobre el uso de hormonas, si se ha realizado una cirugía con anterioridad o si tienes antecedentes familiares o personales de cáncer de mama.
Si eres mujer, no dudes en llevar un control de tus pechos con una mamografía anual. Puede ser vital para la detección de cáncer de mama en su etapa inicial.