Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Alrededor de un 15% de mujeres en España acuden al ginecólogo con la misma preocupación: ¿Estoy desesperada, no consigo quedarme embarazada?. En algunos casos después de haber sufrido un aborto, en otros buscando un segundo o tercer hijo, en ocasiones por primera vez después de meses intentándolo?
En estas situaciones, que generan estrés, tristeza y depresión, es fundamental encontrar el motivo por el cual no te quedas embarazada. A continuación te explicamos qué pruebas deberías realizar y qué causas pueden estar provocando estas dificultades para lograr el embarazo.
La primera prueba que deberías hacer para saber el motivo de tus complicaciones para lograr el embarazo es el test de la hormona antimulleriana. Se trata de una analítica que determina la reserva ovárica de la mujer, es decir, la cantidad de óvulos de calidad que permiten conseguir el embarazo.
En mujeres, el periodo de máxima fertilidad va de los 16 a los 32 años y, a partir de esa edad, las probabilidades de quedarse embarazada se empiezan a reducir. Con 40 años, las posibilidades de lograr el embarazo ya se habrán reducido un 20-30%.
Si tras el test de la hormona antimulleriana el especialista médico no detecta que la reserva ovárica sea baja, se recomendará realizar un cariotipo. En este caso, se busca saber si se tiene una alteración genética que hasta ahora no se conocía y que sea incompatible con el desarrollo del embarazo.
Con la obtención de la imagen de los cromosomas de una persona se sabrá si están organizados de modo normal (en 23 pares) y que todos ellos tienen la longitud y posición adecuada, es decir, que no existen deleciones (acortamiento y por tanto falta de parte de material genético), translocaciones o inversiones. Muchas de estas alteraciones no producen ninguna manifestación clínica en el individuo, estando totalmente sano, pero pueden alterar su fertilidad y provocar abortos de repetición.
Tanto el test de la hormona antimulleriana como el cariotipo se realizan mediante una extracción de sangre, igual que en una analítica de sangre corriente, que se manda a laboratorios especializados para ser analizados.
Además de una reserva ovárica baja o por una alteración genética, también pueden estar impidiendo tu embarazo factores como los siguientes:
No hay que dejar de tener en consideración la posibilidad de que los problemas para quedarte embarazada provengan de tu pareja. En estos casos, pruebas como el seminograma o el FISH en espermatozoides ayudarán a salir de dudas.
Si has sufrido abortos de repetición o no consigues quedarte embarazada, podría ser una alteración genética de los progenitores. Descártalo con un estudio del cariotipo.
¿Has notado irregularidades en el ciclo menstrual, aumento del vello corporal, trastornos de la pigmentación de la piel o infertilidad? Podría estar causado por una alteración hormonal. Confírmalo con un análisis hormonal de ciclo ovárico avanzado y sal de dudas.