Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
El hipotiroidismo y el hipertiroidismo, las dos principales alteraciones que puede sufrir la glándula tiroides, pueden ser diagnosticadas con una analítica de tiroides completa. Se trata de un análisis de sangre que estudia los niveles de triyodotironina (T3), tiroxina (T4), TSH y anticuerpos tiroideos.
Anteriormente ya te hemos explicado los síntomas, las causas y los tratamientos de la tirotropina alta y de la tirotropina baja. En este artículo nos centraremos en detallarte qué es la tiroxina (T4), otra hormona clave a la hora de detectar el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
La tiroxina (T4) es una hormona producida por la glándula tiroides que juega un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo normal, la capacidad de mantener un peso saludable, la regulación del sistema suprarrenal y la estabilidad del estado de ánimo.
La T4 total mide la cantidad de tiroxina que hay en la sangre, tanto la que va unida a las proteínas TBG como la que está libre. Las hormonas de tiroxina vinculadas a la TBG ya no pueden ser utilizadas por los órganos y los tejidos.
En cambio, cuando se analiza la T4 libre solo se mide la tiroxina que no está unida a esas proteínas y que, por lo tanto, todavía son activas y pueden modular el metabolismo del cuerpo. Es el parámetro que tienen en cuenta los especialistas médicos para detectar alteraciones en la glándula tiroides.
Los valores normales de tiroxina total se comprenden entre los 5,4 y los 11,5 ng/dl, mientras que los de la tiroxina libre están entre los 0,7 y los 1,8 ng/dl.
Tanto si tus resultados se encuentran dentro de estos valores de T4 libre como si sobresalen o se quedan por debajo, hay que fijarse en otros parámetros para realizar un diagnóstico preciso. Entre las variables más comunes están:
Como puedes comprobar es muy importante realizar un análisis de tiroides completo para poder detectar cuál es el problema.
En este artículo ya te describimos muchos de los síntomas que pueden indicar la necesidad de realizar una analítica de tiroides. A continuación te resumimos algunos de ellos, aunque ten en cuenta que el hipotiroidismo y el hipertiroidismo pueden presentar consecuencias totalmente opuestas:
Si tienes cualquier sospecha de estar sufriendo una alteración en las hormonas tiroideas, acude a un médico sin pensarlo dos veces y realiza una analítica de tiroides. Será la mejor forma de salir de dudas.
Si te sientes cansado, nervioso, has aumentado o disminuido de peso, tu piel no tiene su aspecto habitual o tus uñas están muy débiles, podría ser de un problema de tiroides.
Si te sientes cansado, nervioso, has aumentado o disminuido de peso, tu piel no tiene su aspecto habitual o tus uñas están muy débiles, podría ser de un problema de tiroides.
Si tienes algún problema que implique la glándula tiroides o sospechas que podría existir alguna patología, una ecografía tiroides puede ayudar en el diagnóstico o seguimiento de estas enfermedades. No esperes más y pide la tuya.