Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
El sector salud ha experimentado muchos cambios en los últimos años. La incorporación de las nuevas tecnologías en el mundo profesional y cotidiano ha propiciado una nueva jerarquía en las prioridades de los pacientes y ha modificado las lógicas asistenciales.
Según un estudio realizado por tuMédico.es, los ciudadanos valoran con un 8,5/10 la incorporación de las nuevas tecnologías en sus rutinas diarias (ordenadores, smartphones, tabletas,…). Como consecuencia, los usuarios tienen más acceso a información médica y tienen a disposición otros canales para concertar citas con sus especialistas. Además, el boom de aplicaciones móviles relacionadas con la salud, como por ejemplo SocialDiabetes, facilita a los interesados el seguimiento de sus patologías.
En paralelo, y aunque las lógicas han sido modificadas, los pacientes siguen teniendo ciertas expectativas y preferencias cuando se trata de servicios médicos. Del mismo estudio se desprende que la rapidez es el factor más valorado por los españoles cuando tienen que acudir al médico (8,3/10), seguido del profesional sanitario (8,2/10). Contrariamente a lo que muchos pueden pensar, el factor precio queda relegado a tercera posición (5,1/10), demostrando que la calidad prevale ante el precio en este sector.
Que la rapidez sea el factor con más prevalencia no debería ser noticia, ya que la inmediatez se ha impuesto con fuerza a todas nuestras actividades. Si estamos acostumbrados a tener lo que necesitamos aquí y ahora gracias a la tecnología, ¿por qué debería ser diferente cuando se trata de visitar a nuestros médicos?
Otro dato relevante del estudio responde a los factores más valorados en una empresa de servicios médicos. La profesionalidad (92,5%), la confianza (45%) y la experiencia (43%) lideran una lista que muestra que el factor humano sigue teniendo un papel muy importante en el sector salud.
Con estos datos sobre la mesa se pone de manifiesto la necesidad de encontrar un equilibrio adecuado entre el factor tecnológico y la innovación y el factor social y humano cuando se trata de la salud y el bienestar de los ciudadanos.