Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
Las verrugas en la cabeza pueden generar incomodidades, tanto molestias físicas como un fastidio visual por su tamaño, color o forma. Suelen ser benignas pero no hay que confiarse, ya que hay algunas que podrían ser síntoma de una enfermedad. Tu mejor opción es realizar una visita a un dermatólogo para salir de dudas y llevar a cabo un tratamiento adecuado.
A continuación te vamos a explicar por qué salen las verrugas en la cabeza, cuándo son peligrosas y cómo se deben quitar.
Las verrugas son una lesión de la piel provocada por una infección del virus del papiloma humano (VPH), aunque pueden ser diferentes entre una persona y otra porque hay muchos subtipos dentro de este virus.
Si toqueteamos una verruga y la rompemos, hay que ir con mucho cuidado. En el caso de tocarnos otra parte del cuerpo con los dedos infectados, podemos provocar que aparezca una nueva verruga. Y la cabeza es una de las partes que más nos solemos tocar en nuestro día a día.
También hay que ir con cuidado a la hora de compartir objetos de higiene personal, como toallas, peines o rulos, ya que las verrugas en la cabeza se pueden contagiar tanto por el contacto directo con una persona como por el contacto indirecto.
Las verrugas vulgares suelen tener un color rosáceo o blanquecino y tener forma de coliflor o redondeada. En estos casos, no tienen ningún peligro para la salud.
En cambio, si ocurre alguna de estas situaciones, podría tratarse de una verruga peligrosa:
Lo más recomendable es visitar a un dermatólogo para determinar si es una verruga vulgar o si tiene que hacer una biopsia para saber si puede estar relacionada con una enfermedad, como por ejemplo un cáncer.
Lo habitual en una verruga común en la cabeza es aplicar un tratamiento de crioterapia para eliminarla. Algunos productos de farmacia como pomadas o parches también lo eliminan casi de inmediato.
Incluso sin hacer nada, una verruga benigna puede llegar a desaparecer pasados unos meses o un poco más de un año, cuando el virus muere por sí solo.
En caso de que la verruga fuese muy grande, se puede extirpar con una pequeña cirugía o realizar un tratamiento láser.
Existen tratamientos caseros muy extendidos, como por ejemplo los relacionados con ajo o vinagre, pero no son recomendables, ya que existe el riesgo de provocarte una quemadura. Siempre consulta la aparición de una verruga con un dermatólogo y sigue sus tratamientos.