Saber cuál es el tipo de sangre que tienes te puede ayudar en casos de urgencia en la que quieras donar sangre para ayudar a otra persona, en caso de operación si necesitas una transfusión y también si deseas tener un hijo.
Nuestra sangre tiene unos antígenos en los glóbulos rojos que están clasificados como A y B. Tú puedes tener antígenos del grupo A, del B o de los dos (AB), o bien puedes no tener antígenos (es entonces cuando decimos que el grupo sanguíneo es el universal (O)).
Es importante que conozcas tu grupo sanguíneo porque si tú perteneces al grupo sanguíneo A y te inyectan sangre del tipo B, se produce una incompatibilidad y tu cuerpo detecta el antígeno diferente como un elemento extraño y las defensas reaccionan para rechazar esa sangre que te están introduciendo.
Lo mismo ocurre con el RH, hay personas que tienen el RH- (no tiene un antígeno RH) y otras el RH+ (si tiene antígeno): si una persona con el RH- recibe sangre con el RH+, su sangre reacciona rechazando la sangre introducida pero si una persona tiene RH+ y recibe sangre sin antígeno su cuerpo no sufre ninguna reacción.
Por este motivo las parejas que desean tener hijos deben conocer cuál es su RH, ya que se puede producir un rechazo del bebé por parte de las defensas de la madre y ser una de las posibles causas de infertilidad: si el padre es RH+ y la madre es RH- y el primer hijo que tienen tiene RH+ heredado del padre, la madre habrá desarrollado anticuerpos y cuando desee tener un segundo hijo puede rechazarlo si éste hereda también el RH+ del padre. Por ello, si no se actúa a tiempo, el cuerpo de la madre rechazaría al bebé de forma natural.
Es importante hacer este análisis para detectar el problema a tiempo y realizar un tratamiento para que el bebé no tenga problemas y/o prevenir posibles rechazos en futuros embarazos, conocido también como abortos naturales.