¿Sufres algún problema respiratorio? Una espirometría forzada permite detectar o controlar si tu función pulmonar es correcta y aplicar un tratamiento si fuera necesario.
Consulta Respira
C/ Jaume Isern, 9-11
Mataró
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La espirometría forzada es una prueba que se encarga de medir el correcto funcionamiento pulmonar, se utiliza para controlar enfermedades respiratorias mediante la medición tras la exhalación forzada en el menor tiempo posible posterior a una inhalación máxima.
De este modo, es posible evaluar los signos o síntomas de una enfermedad o anomalías pulmonares, además se puede valorar el posible riesgo que pueda darse en una cirugía, o para controlar el estado de salud de personas expuestas a sustancias ambientales nocivas, las personas que quieren realizar un reconocimiento de discapacidades también suelen someterse a esta prueba, personas que sufren alergias o tabaquismo; o en aquéllos casos en los que los médicos quiere analizar la respuesta que el paciente hace ante determinados fármacos, etc.
A la hora de realizar la espirometría, se le explica al paciente cuál es el protocolo que debe seguir y se anota la edad, sexo, talla, peso, etc. del paciente para que el análisis sea más preciso. Se coloca al paciente sentado y se le introduce en la boca una boquilla a través de la cual inspira y expulsa el aire. A partir de aquí, el médico recoge los resultados y elabora un informe en el que incluye el volumen máximo de aire exhalado, volumen máximo de aire exhalado y volumen máximo de aire expulsado en el primer segundo de espiración y su relación.
Para someterse a esta prueba es importante saber que el paciente no debe tomar durante veinticuatro horas ninguna medicación inhalada, no realizar ejercicio físico intenso previamente, en caso de ser fumador/a debe evitar el tabaco en unas cuatro horas y no se debe tomar café, alcohol o tranquilizantes unas horas antes.
Deben consultar a su médico si pueden realizarse esta prueba niños de menos de 6 años de edad, pacientes con neumotórax, aneurisma, infarto agudo de miocardio, personas con problemas respiratorios o desprendimiento de retina, si se han sometido últimamente a una cirugía abdominal o torácica, si le han practicado una traqueotomía, si tienen un estado físico o mental deteriorado, etc.
En los problemas pulmonares, es muy importante llevar un control de la evolución de la enfermedad para evitar episodios de más gravedad. La prueba de difusión pulmonar nos ayuda a saber si el intercambio gaseoso en los pulmones es el adecuado.
La espirometría sirve para evaluar la función pulmonar y diagnosticar o hacer seguimiento de patologías como el asma, la EPOC u otras enfermedades pulmonares.
Si tienes tos crónica, asma, bronquitis u otra enfermedad respiratoria como apnea del sueño, el neumólogo es el especialista en tratar patologías en pulmones, tráquea y bronquios.
Si tienes alguna enfermedad que afecte la capacidad de volumen de tus pulmones, ya sea por exceso o por defecto, es importante controlarlo para evitar problemas respiratorios graves.