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Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta
Los meniscos son dos almohadillas de una consistencia parecida a una goma (como el cartílago de la oreja) que se sitúan entre el cartílago del fémur y el de la tibia. Las lesiones en esta zona del cuerpo suelen producirse cuando la rodilla gira de forma violenta, como cuando se bloquea un esquí o se sufre una entrada en el fútbol o el rugby, aunque podría suceder perfectamente con levantarse bruscamente de una posición de cuclillas o por el simple desgaste.
Uno de los síntomas más frecuentes de lesión de menisco es la inflamación. En este artículo te vamos a explicar por qué puede estar inflamado el menisco y qué tratamientos es posible que te recomiende un traumatólogo.
Puede que no seas consciente de la importancia del menisco en tu día a día, así que presta atención a las funciones más importantes que desempeña:
Cuando un menisco está inflamado es porque ha sufrido una lesión. Como hemos dicho antes, puede que haya habido un gran traumatismo previo o tan solo que se haya ido lesionando y dañando. Dependerá de su gravedad que se hable de una fisura, un desgarro o de una rotura de menisco, de la que ya te explicamos todos sus síntomas.
Es importante diferenciar entre una inflamación de rodilla y una inflamación de menisco, ya que la primera puede ser causa de enfermedades que requieran de tratamiento.
Para determinar si tienes una lesión de menisco, debes tener en cuenta que:
A veces estos síntomas son muy sutiles y solo con una resonancia magnética articular se puede determinar que el menisco está afectado. Incluso hay gente que realiza deporte con el menisco roto y solo nota que se le hincha de vez en cuando.
En desgarros leves y esguinces moderados que provocan inflamación de menisco no se suele operar, a no ser que la persona sea joven y deportista y lo acuerde con un médico.
En los primeros días de tratamiento no quirúrgico es fundamental el reposo. Además, el hielo, el vendaje y mantener la rodilla elevada serán muy buenas prácticas para bajar la hinchazón.
La fisioterapia y la medicación antiinflamatoria terminarán con rehabilitar el menisco.
Para casos más graves, la solución puede pasar por operar. Con la tecnología actual, la cirugía reparativa es poco agresiva y los plazos de recuperación cada vez más cortos. Hay dos tipos de tratamiento quirúrgico: el que extirpa las partes dañadas del menisco y el que conserva el cartílago pero lo lima para evitar el desgarro.
Será un especialista el que determine qué solución es más adecuada tras las pruebas correspondientes.
Una resonancia magnética permite encontrar cualquier tipo de anomalía en las articulaciones, tejidos blandos y huesos. Y sin necesidad de radiación, ya que tan solo se usa un campo magnético, ondas de radio y una computadora.
¿Has sufrido un accidente, tienes algún traumatismo o padeces dolores articulares o musculares recurrentes? Un traumatólogo es el especialista más indicado para establecer un tratamiento.