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Una visita ginecológica al año puede ayudar a prevenir futuras enfermedades y anticiparse a los síntomas. Si aún no has visitado a tu médico el último año, pide hora para un chequeo rutinario y quédate tranquila.
Instituto Guilera
Avda. Vallcarca, 151, Interior de Hospital Delfos, Despacho 2.56
08023 Barcelona
Centre Mèdic Collblanc
c/ Dr. Jaume Ferran i Clúa, 6-8 i 23
08903 L' Hospitalet de Llobregat
Institut Dra. Masip
C/ Bori i Fontesa, 18, 6º 2ª
08021 Barcelona
Centro Médico Quirónsalud Aribau
c/ Aribau, 192 - 198
08036 Barcelona
Clínica Ginecológica Dra. Pagés (Centro Médico Teknon)
c/ Marquesa de Villalonga, 12 desp. 24
08017 Barcelona
Centro de Ginecología y Reproducción Doctoras Pérez
C/ Provenza, 183, entlo. 1º
08036 Barcelona
Gine-Rem (Clínica del Remei)
⚠️ Afectaciones | Passeig d'Amunt, 14, 3º
08024 Barcelona
La Revisión ginecológica anual es la mejor manera de cuidar tu salud y detectar a tiempo cualquier posible complicación para solucionarla de inmediato.
Estar segura de que todo funciona a la perfección es la mejor garantía de tranquilidad. Por este motivo, se recomienda a todas las mujeres sin excepción realizar una visita anual al ginecólogo para revisar su estado de salud.
Tras la revisión, y si el Profesional lo considera idóneo, podrá prescribirte otros servicios diagnósticos (no incluidos en la revisión) como una Mamografía Bilateral o una Ecografía Mamaria.
Importante: en determinadas Clínicas la entrega del informe de resultados de la Citología se realiza mediante una segunda visita no incluida en la tarifa.
La ecografía sirve para identificar la causa de síntomas como sangrado vaginal anormal, dolor pélvico, o para observar con precisión quistes detectados durante un examen físico. La citología permite detectar células anormales que puedan derivar en un cáncer de útero, y poner solución de manera precoz evitando que se desarrolle.
Si es la primera vez que acudes a la consulta de ese ginecólogo, el especialista te realizará un pequeño cuestionario sobre tu estado físico y tus hábitos, tus antecedentes personales y familiares. Además, es posible que también te tome la tensión o te pese. Con todos estos datos, podrá empezar a elaborar tu historia clínica.
A continuación, llevará a cabo una exploración física, que puede resultar molesta pero no dolorosa, junto con un examen de las mamas y la realización de la ecografía y la citología.
Si lo considera necesario, podría solicitar como pruebas complementarias al margen de la revisión una mamografía o una ecografía mamaria.