¿Qué es una mamografía?
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La mamografía es un test diagnóstico preventivo consistente en una radiografía de la mama para identificar signos de cáncer en sus etapas iniciales, aún de forma asintomática. Existen las mamografías comúnes y las mamografías digitales, donde los informes se traducen directamente en ficheros digitales.
En el caso de que en el transcurso de una exploración hayamos detectado algún bulto anormal, sirve para descartar o corroborar la presencia de un cáncer. Hasta el momento, es importante no alterarse, puesto que otras nosologías benignas como lipomas o fibromas ocasionan muchas veces nódulos (bultos) en el seno.
La mamografía y la ecografía mamaria son pruebas complementarias, que tienen la posibilidad de aportar un resultado más terminado en el momento en que hay inquietudes en los desenlaces o quiere confirmarse el informe. La mamografía y la ecografía mamaria son ambas pruebas identificativas. Mientras que la ecografía mamaria usa ultrasonidos, la mamografía utiliza una mínima radiación.
¿Exactamente en qué radica una mamografía?
Para efectuar una mamografía, la receptora de la prueba se coloca parada en frente de una máquina de rayos X. El auxiliar socorre una de las dos mamas sobre una placa de plástico transparente y después la cubre con otra placa presionando firmemente. Esta placa hace más fina la mama y la mantiene inmóvil durante se realiza la radiografía. Ahora, se repite el test con el otro seno.
Preparación antes de la mamografía
No es recomendable realizarse a una mamografía a lo largo del periodo menstrual, ya que las mamas estarán hinchadas y sensibles y puede ser singularmente doloroso.
El día seleccionado para la mamografía, es conveniente no emplear ni desodorante ni perfumes pues podrían influir los resultados.
Riesgos de una mamografía
En una mamografía, como o en otro género de radiografía, el nivel de radiación es pequeño. No obstante, si estás embarazada o crees que puedes estarlo, o estás amamantando, no se recomienda someterte a una mamografía de rutina. Si es rigurosamente necesario, tu médico te indicará las consejos especiales a proseguir. En el caso de las embarazadas, si es requisito realizar un control, se opta por una ecografía mamaria.
A partir de los cuarenta años, los especialistas recomiendan llevar a cabo una mamografía anual de forma rutinaria.
Recuerda: para realizarse una mamografía tendrás que tener prescripción médica.
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