Un TAC crea imágenes de alta calidad para analizar los huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos de la pelvis. Con una rápida prueba puedes encontrar la solución a tus problemas.
CETIR Ascires
☎ Con cita previa. Teléfono central: 931 226 223.
Esplugues de Llobregat
Ver en mapa
Un TAC (Tomografía Axial Computarizada) es una prueba que tiene como finalidad estudiar el interior del organismo mediante una radiación especial. Las imágenes que se logran son de alta calidad, de manera que el médico puede analizarlas y diagnosticar algún problema, si es que lo hay.
¿Cómo es un TAC de Pelvis?
La persona que va a recibir la exploración se tendrá que estirar en una mesa especial para el examen, normalmente mirando hacia arriba. El aparato del TAC, llamado tomógrafo, se colocará en la zona que se va a explorar, en este caso en la pelvis y, depende de la situación, quizás se harán varias pasadas.
Durante la prueba, que tiene una duración aproximada de 20 minutos, el paciente deberá estarse quieto, de manera que es importante sentirse cómodo y evitar movimientos. De lo contrario, las imágenes podrían salir borrosas. Es posible que el médico vea necesario hacer uso del contraste, una sustancia que sirve como tinte y que ayuda a analizar ciertas zonas del organismo con más eficacia.
En una entrevista anterior al TAC, se preguntará sobre si se tiene algún tipo de alergia al contraste, así como insuficiencia renal o problemas cardíacos. También se tendrá que informar sobre si se toma medicación para la diabetes.
Los aparatos que se usan en la actualidad emiten unas radiaciones con unos efectos colaterales mínimos. Aun así, se trata de una prueba contraindicada para las mujeres embarazadas.
¿Para qué sirve un TAC de Pelvis?
Con las imágenes al detalle que se consiguen en un TAC de pelvis, se puede detectar el origen de dolores en la zona pélvica, así como lesiones, tumores o infecciones en la pelvis.
La Histerosalpingografía es una radiografía que permite visualizar y estudiar las trompas de Falopio y el útero. Se trata de una de las pruebas básicas para el estudio de la infertilidad femenina.
La radiografía es una herramienta diagnóstica fácil y segura. Si has tenido una lesión o accidente y crees que puedes tener un hueso roto, una radiografía puede darte una respuesta. Además, también permite detectar quistes o tumores en la zona analizada.
Un TAC de tórax es un método mediante rayos X con el que se obtienen imágenes transversales del tórax y de la parte superior del abdomen. Es una de las mejores maneras de estudiar tejidos blandos como los pulmones e, incluso, el corazón.
¿Crees que tienes algún problema en tus dientes o tu mandíbula? Con una ortopantomografía podrás detectar si existe alguna lesión, fractura u otras patologías derivadas del aparato bucodental.