Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
¿Has notado recientemente tus testículos más pequeños de lo normal? Este artículo te interesa.
Nuestro cuerpo es muy sabio. Es capaz de informarnos sobre posibles enfermedades de muchas formas distintas: el color de las heces, el color de la lengua, el estado de las pupilas, la piel o el cabello… y también el tamaño de los testículos.
Los testículos son fundamentales para producir las hormonas masculinas y el esperma. Tenerlos demasiado grandes significa que se tiene demasiada testosterona, un hecho que puede derivar en problemas cardíacos si no se trata correctamente. Pero, ¿qué pasa si tienes los testículos pequeños? Te revelamos todas posibles causas que pueden provocar esta situación.
El testículo retráctil es una afección que se caracteriza porque o uno o los dos testículos se retraen desde el escroto hasta la raíz inguinal. Se trata de una condición bastante frecuente en niños y que suele desaparecen durante la adolescencia. No es nada grave, aunque nunca está de más que un pediatra realice una exploración.
Una de las causas más comunes de los testículos pequeños es tener problemas relacionados con el sueño. No dormir las horas suficientes afecta a su tamaño y también a la actividad de los espermatozoides. Cuando se duermen las 7-8 horas necesarias, los niveles de testosterona crecen durante la madrugada. En cambio, si se tienen dificultades para dormir profundamente y de forma ininterrumpida, esa liberación de testosterona no se produce correctamente. Haz clic aquí para descubrir los mejores consejos para evitar el insomnio.
Abusar del alcohol o consumir drogas como la marihuana son prácticas que alteran algunas células de los testículos, como las de Leydig, provocando contracción testicular y reduciendo los niveles de testosterona. Un psiquiatra es el profesional adecuado para tratar las adicciones de este tipo.
Una mala alimentación, poco variada y con demasiadas grasas saturadas provoca atrofia testicular. Si se consigue seguir una dieta equilibrada y sana, el tamaño de los testículos vuelve a ser normal. Realizar una visita de nutrición y dietética te ayudará a mejorar tus hábitos alimenticios y elaborar una dieta que se adapte a tus necesidades.
Los episodios de ansiedad, nerviosismo o miedo provocan que el músculo cremáster retraiga los testículos, ya que el cuerpo detecta una situación de peligro y los protege. Si experimentas este tipo de estrés frecuentemente deberías acudir a un psiquiatra para aprender a controlar mejor las situaciones de tu día a día. Sufrir ansiedad de forma constante es perjudicial para tu salud, tanto psicológica como física.
Por último, también existen dos causas no preocupantes por las que los testículos se retraen y se muestran más pequeños de lo normal.
Una de ellas es el frío. Para proteger los espermatozoides y darles la temperatura necesaria para sobrevivir, los testículos se ponen más pequeños y duros.
La otra es en el momento de experimentar un orgasmo. Además de aumentar el flujo sanguíneo, endurecer los pezones o contraer los músculos, nuestro cuerpo también hace que los testículos se encojan y se eleven momentos antes del orgasmo para que estén más en contacto con el cuerpo.
Una buena forma de controlar que tus testículos no revelan ningún tipo de problema es autoexplorándose y controlando que no hay nada extraño. En el mínimo momento que encuentres algún tipo de bulto o variación de tamaño, consúltalo con un urólogo para salir de dudas.