Hernia de Hiato: qué es, causas, síntomas y tratamiento

Publicado por: Ángel Amilibia Hergueta

Cuidar de la salud debería ser una práctica habitual en nuestra vida. De no hacerlo, es posible que con el tiempo aparezcan afecciones que te impidan hacer determinadas actividades que antes desarrollabas con normalidad. Es el caso de la hernia de hiato, un padecimiento que puede dificultad la vida normal de quien lo padece. 

A continuación vamos a hablar algo más sobre qué es la hernia de hiato, así como sus causas, síntomas y tratamiento. 

¿Qué es la Hernia de Hiato?

La hernia de hiato es un abultamiento producido en la parte superior del estómago a través del diafragma, una abertura en el músculo delgado que separa el estómago del tórax. Esto hace que el ácido o el reflujo gastroesofágicos suba hacia arriba. 

La hernia no es más que el desplazamiento de una parte del estómago hacia el tórax, algo que sucede a través del diafragma. Dado que la barrera no es efectiva, el contenido gástrico pasa al esófago. Se trata de algo anormal y no muy frecuente que tiene lugar en el tracto digestivo, de ahí que tenga que ser diagnosticado.  

La hernia de hiato es más frecuente en las personas mayores de 50 años y otro de los factores de riesgo es la obesidad. Sin embargo, puede aparecer en personas sanas de cualquier edad. 

Normalmente, cuando la persona afectada sufre de un dolor en el pecho o en la parte superior del abdomen, o tiene acidez estomacal recurrente, el médico realizará una serie de pruebas para determinar si se trata de una hernia de hiato. Algunos de estos procedimientos son: 

• Radiografías del aparato digestivo superior
• Endoscopia superior 
• Manometría esofágica 

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Causas de la hernia de hiato 

La hernia de hiato aparece si el tejido muscular está débil, haciendo que en el estómago se cree una protuberancia mediante el diafragma. 

No se sabe con seguridad la razón por la que sucede, aunque las causas comunes que suelen explicar su aparición son las siguientes:

• Alteraciones producidas en el diafragma como consecuencia de la edad.
• Lesiones manifestadas tras un traumatismo o una cirugía concreta.
• Personas que nacieron con un hiato más grande de lo normal.
• Presión intensa y constante de los músculos de alrededor en la evacuación intestinal o al hacer ejercicio, toser, levantar objetos pesados o vomitar.

Síntomas de la hernia de hiato 

Las hernias de hiato pequeñas no conllevan ningún síntoma o signo aparente. Sin embargo, cuando son grandes pueden acarrear los siguientes efectos:

• Dificultad respiratoria o falta de aire.
• Sentirse lleno tras comer.
• Dolor en el pecho o en el abdomen. 
• Acidez estomacal.
• Dificultad a la hora de tragar.
• Sangrado gastrointestinal que puede manifestarse a través de vómitos negros o con sangre.
• Reflujo ácido.
• Regurgitación hasta la boca de líquido o comida. 

Tratamiento de la hernia de hiato 

La mayor parte de las personas que tienen hernia de hiato, no experimentan ningún síntoma como los anteriores y no precisan ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, si en la persona aparecen signos como el reflujo ácido o la acidez estomacal frecuente, es posible que precise cirugía o medicación. 

Medicación

El médico suele recomendar los siguientes medicamentos a las personas que padecen ardores de estómago, así como reflujo ácido:

• Medicamentos que reducen la producción de ácido. En la jerga médica se hacen llamar bloqueadores de los receptores H-2 y básicamente son la nizatidina, la famotidina y la cimetidina. Para acceder a sus versiones potentes se necesita prescripción médica.
• Antiácidos para frenar el ácido estomacal. Este tipo de medicamentos son de uso frecuente al proporcionar un alivio casi inmediato. Ahora bien, hay que tener cuidado con el consumo excesivo de antiácidos, pues puede provocar efectos secundarios asociados a problemas de riñón o diarrea. 
• Medicamentos que paralizan la producción de ácido y rehabilitan el esófago. Son conocidos como inhibidores de la bomba de protones y lo que hacen es frenar la producción de ácido, siendo más potentes que los bloqueadores de los receptores H-2 de los que ya hemos hablado. Además, facilitan que el tejido esofágico que ha sido dañado se cure. Hablamos del omeprazol y del lansoprazol, cuyas versiones más potentes no se venden sin prescripción médica.   

Cirugía

En ocasiones, la hernia de hiato debe tratarse a través de una operación de cirugía, principalmente cuando los medicamentos no hacen efecto y no consiguen aliviar las molestias provocadas por esta afección, o cuando la hernia se complica dando lugar al estrechamiento del esófago o a una inflamación más severa. 

La operación consiste en empujar hacia abajo el estómago y reducir la abertura del diafragma, o bien hacer una reconstrucción del esfínter esofágico. A veces, esta clase de cirugía es combinada con otra para perder peso, como es el caso de la manga gástrica laparoscópica. 

La cirugía puede realizarse a través de una toracotomía, que consiste en hacer una incisión en la pared del tórax, o llevar a cabo una laparoscopia, una técnica muy poco invasiva. En este caso, el cirujano realizará pequeñas incisiones en el abdomen para insertar una cámara para ver las imágenes del cuerpo en un monitor, así como los instrumentos quirúrgicos necesarios. 

Estilo de vida 

También cambiar nuestro estilo de vida hacia prácticas más saludables puede ser de gran ayuda para reducir los signos y efectos provocados por la hernia de hiato. ¿Cómo?

• Dejar de fumar.
• Mantener un peso saludable.
• Evitar comer tarde y tumbarnos nada más hacerlo. 
• Evitar alimentos que provoquen acidez como fritos, grasas, alcohol y cafeína.
• Hacer pequeñas comidas a lo largo del día en lugar de hacer pocas y abundantes.
• Subir la parte superior de la cama unos 15 centímetros.  

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