Publicado por: ?ngel Amilibia Hergueta | ISNI: 0000000517782974
¿Alguna vez has tenido un accidente en casa y no has sabido cómo reaccionar? Cortes, quemaduras o atragantamientos son algunos de los accidentes caseros más habituales, por lo que es fundamental saber qué primeras medidas tomar en cada caso.
El Dr. Joaquín Capdevila, experto en medicina interna y colaborador de tuMédico.es, nos explica qué debemos hacer frente a los accidentes en el hogar más comunes.
Es importante recordar que estos consejos son válidos como primeros auxilios, pero en ningún caso deben suplantar la intervención de un médico.
En verano, debido a las vacaciones, solemos pasar más tiempo en casa y tenemos más tiempo para cocinar. Pero el horno, las ollas calientes o las sartenes pueden propiciar quemaduras en la cocina.
Consejo: “En primer lugar tenemos que eliminar el origen que causa la quemadura y aplicar agua a temperatura natural o fresca sobre la superficie quemada. Posteriormente, debemos colocar gasas humedecidas con suero fisiológico y, si no pudiera ser, con agua, mientras acudimos al médico”.
Los cuchillos afilados, las ramas de los árboles, las tijeras, los objetos de cristal o los utensilios con cuchillas son algunos de los objetos domésticos que pueden causar cortes.
Consejo: “Para controlar la hemorragia, debemos aplicar una gasa o un apósito en la herida y hacer presión. Si el corte es en la mano, es importante elevarla para frenar el sangrado. Para evitar la infección, es necesario lavar la zona con agua”.
Si el corte es profundo o sangra mucho, debemos ir al especialista con celeridad.
Con las altas temperaturas es normal que cierta comida almacenada en los armarios o en la nevera se estropee. Si por error comemos algún alimento en mal estado, podemos sufrir una intoxicación alimentaria.
Consejo: “Frente a una intoxicación de origen alimentario es importante hidratarse y reponer electrolitos. Si también se producen vómitos o diarrea, la mejor opción es consultar con un especialista”.
Los resfriados de verano pueden derivar en malestar general y fiebre.
Consejo: “Si el termómetro marca más de 37º, es importante hidratar y administrar antitérmicos al paciente. Lejos de la creencia popular, no debemos abrigar demasiado a una persona con fiebre, ya que esto solo aumentaría más la temperatura corporal”.
Cables en mal estado, instalaciones eléctricas viejas, el uso de aparatos electrónicos en el baño o las sobrecargas eléctricas son algunos factores de riesgo para una descarga eléctrica en casa.
Consejo: “En primer lugar, es vital tomar precauciones al ayudar a personas que han recibido una descarga eléctrica, ya que al hacerlo también podríamos salir perjudicados. Para evitar complicaciones, debemos desconectar la corriente, procurar despejar las vías respiratorias del afectado y, en caso de náuseas o vómitos, colocarlo de costado para evitar la aspiración del vómito”.
Es importante la valoración de un médico ya que las descargas eléctricas pueden producir alteraciones cardíacas y también quemaduras.
En verano, como consecuencia del clima cálido, es habitual que se produzcan golpes de calor o mareos.
Consejo: “Si una persona se marea, debemos colocarla en una posición cómoda e inmóvil, ya que el movimiento aumenta la sensación de vértigo. En caso de vómito, debemos colocar de costado al paciente para evitar la aspiración del mismo”.
Para prevenir los mareos, es importante hidratarnos con frecuencia y llevar una dieta rica en nutrientes esenciales.
Las frutas con hueso, los juguetes con piezas pequeñas, las monedas o algunos caramelos pueden propiciar el ahogo por atragantamiento.
Consejo: “Si la persona está tosiendo, podemos dejar que siga haciéndolo para ver si expulsa el objeto en cuestión. También se puede intentar extraer el cuerpo de la obstrucción con los dedos utilizándolos con mucha precaución como si fueran unas pinzas. Si la obstrucción es total, se debe realizar la maniobra de Heimlich, que consiste en situarse detrás de la persona que sufre la obstrucción estando de pie, abrazarla situando el puño a la altura del estómago y la otra mano sobre este puño y apretar el abdomen con movimientos ascendentes que han de ser rápidos y fuertes”.
Aunque ahora ya sabes qué hacer si alguien de tu familia sufre un corte, un mareo o una quemadura, es importante que tomes las medidas de prevención necesarias para evitar encontrarte en cualquiera de las situaciones anteriores. Y recuerda que, después de los primeros auxilios, los médicos son los responsables de indicar cómo tratar las lesiones para evitar secuelas.